¡Por fin somos uno más! El pasado 2 de septiembre, hace trece días, nació Adrián, la cosa más linda de este mundo. Me encantaría contaos que fue el momento más bonito de mi vida, que le vi salir gracias a un espejo, que nunca olvidaré lo que sentí cuando me lo pusieron al pecho mojadito o que lloré junto a su padre mientras le cortaba el cordón umbilical. Pero nada de eso pudo ser. Todo salió del revés.
El 1 de septiembre, con 40 semanas y 2 días, tenía cita en el hospital a las 12.40 horas. Iba muy tranquila porque el día anterior habíamos estado en urgencias: por la noche había manchado en varias ocasiones la ropa interior, con un líquido que parecía agua y tenía color rosado. Nos asustamos y acudimos al hospital, donde me dijeron que no tenía de qué preocuparme. Al parecer, era flujo muy acuoso y tenía ese color porque el cuello del útero había empezado a borrarse. Me monitorizaron y me dijeron que tenía contracciones, aunque yo no notaba nada. “Esto ha empezado ya. En cualquier momento vuelves de parto”, me dijeron. Por eso me quedé de piedra cuando la ginecóloga me dijo, al día siguiente, que me quedaba ingresada porque los valores de líquido amniótico eran un poco bajos.
Me iban a inducir el parto, justo lo que había querido evitar durante todo el embarazo. Buscando el lado positivo del asunto, me convencí de que al menos así estaba claro que conocería a mi niño en uno o dos días a lo sumo. Me trasladaron a las salas de dilatación, que a diferencia del día de la visita, estaban a tope. Pero estuvimos solos y muy tranquilos. Eran las 15.00 horas cuando me pusieron la prostaglandina y nos dispusimos a esperar las tres horas reglamentarias que tienes que estar en la cama. Después, nos fuimos a andar para acelerar el proceso. Dilataba despacio, pero al menos no estaba cerrada del todo.
La cosa no terminaba de arrancar, así que me inyectaron oxitocina para ayudarme un poco. Las contracciones eran más dolorosas, pero andar me había venido muy bien y me fui a dar otro paseo. Serían las 23.00 horas y a la vuelta noté que los dolores iban en aumento. Me dijeron que había dilatado 3-4 centímetros, lo cual estaba muy bien. Cada vez dolía un poco más, aunque con el apoyo de mi marido todo era más llevadero. ¡Entonces no sabía cuánto me iba a ayudar después!
Ya entrada la madrugada vino el anestesista y me puso la epidural. Mandé un whatsapp a mi madre: “bendita epidural”. Pero en menos de una hora… me arrepentí: dejó de hacerme efecto. La pierna derecha la tenía adormecida, con movilidad, pero con cosquilleo… Pero en el bajo vientre lo sentía todo. Me reforzaron varias veces, pero nada… estaba visto que iba a tener que parir sin analgesia. Me entró el pánico, pero mi matrona se puso seria conmigo y me calmó. Muchas mujeres lo han hecho así, yo también tenía que poder. A partir de entonces me concentré en cada contracción y mantuve el tipo. Bastante bien, dadas las circunstancias.
Relativamente pronto me puse en 9 centímetros y ya pensé que lo peor había pasado. «Ya en seguida vamos al paritorio, ¿no?», pregunté. «No, todavía te queda un buen rato… el niño está muy alto». Enseguida llegué a los 10 centímetros. Me explicaron que la cabeza estaba mal colocada y que había que girarla… ¡con la mano! Estuve empujando (sólo podía aliviar el dolor de la contracción así) durante cuatro horas cada minuto y medio. Tres veces por contracción. Rafa animándome (nunca se lo agradeceré bastante), la matrona intentando cambiar la posición de Adrián y una auxiliar dándome aire con unos papeles. Fueron muy agradables conmigo, en todo momento respetaban mis necesidades y me escuchaban. Pero llegó el cambió de turno…
La nueva matrona me dijo que llevaba demasiado tiempo empujando y era verdad. Ya estaba agotada. No podía más. Me hablaron de una prueba de parto que no duraría más de quince minutos, en la que me ayudarían a empujar desde fuera. Y me pasaron a quirófano porque, si eso no salía bien, tendrían que hacerme una cesárea. Rafa no pudo acompañarme y el quirófano, a diferencia de la sala de dilatación, estaba lleno de gente que ni me escuchaba, ni me respetaba. Se subieron encima de mi tripa y apretaron sin parar. Metían la mano sin preguntar, sin esperar al momento adecuado. No sé si con epidural estas prácticas se llevan mejor, pero por primera vez en todo el proceso del parto grité como una loca. Y perdí el conocimiento.
Lo siguiente que recuerdo es ir en una camilla por un pasillo y a Rafa diciéndome que era precioso, que se parecía a mí. No me dejaron verle. Me llevaron a una sala de reanimación, donde pasé dos horas sola, llorando. No sabía qué había pasado. No sabía cómo tenía los ojos, ni la nariz, si había pasado bien el test de Apgar… Fueron las peores horas de mi vida. No entiendo por qué no dejan pasar a un familiar en un momento tan crítico, en el que no paras de preguntarte qué has hecho mal. Por qué has tenido tan mala suerte. Después de aguantar el dolor sin epidural y de empujar con todas las fuerzas durante cuatro horas cada minuto y medio… una cesárea. Y con anestesia general.
¿Era necesario esperar tanto para terminar así? ¿De verdad era necesario dejarme ingresada porque no tenía suficiente líquido? El día anterior estaba perfecto. Cuando me rompieron la bolsa me dijeron que había una gran cantidad. Y encima, estando allí, me enteré de que la misma ginecóloga había inducido cuatro partos el mismo día. Y hay seis salas. No puedo dejar de pensar qué habría pasado si me hubiera puesto de parto natural.
Por suerte, Adrián compensa todo. Necesitó oxígeno y casi tuvieron que intubarle (lo descubrimos leyendo el informe de alta, nadie nos informó), pero se recuperó muy rápido y cuando le vi en la habitación sentí toda la alegría que necesitaba para recuperarme. Físicamente estoy casi al 100%, anímicamente creo que tardaré un poco más. Aunque con mis dos chicos, que son maravillosos, es mucho más fácil superar cualquier cosa.
Y lo que no te mata, te hace más fuerte.
* (Sé que tuve muy mala suerte, que se sumaron muchos factores. No me gustaría que nadie tuviera miedo al leer este relato. Los partos suelen ir bien. A veces pasan estas cosas, pero no hay por qué pensar que puede tocarnos a nosotros porque no es lo habitual).
Hola! Yo tambien tuve un parto super feo y tambien me pusieron la.oxitocina pero no me dejaron andar solo estar en la cama y encima yo dilataba poqisimo y hasta me dio fiebre.. Mi bebe tambien estaba.muy alto asi q ya en paritorio me rajaron desde la vagina hasta el ano y la sacaron con espatulas… Yo perdi el conociemiento despues arriba en planta xqe perdi mucha sangre pero ya estoy al 100% dspues de 5 meses jeje
Vaya… cuánto lo siento! Me alegro de que ya estés recuperada y disfrutando de tu bebé 😉 Un abrazo!
¡Enhorabuena! Qué pena que se complicara. Me ha conmovido tu relato. Tuviste que pasarlo fatal física y psicológicamente. Qué valiente. Verás como poco a poco se va olvidando todo. Lo mío tampoco fue muy molón que digamos, pero no se torció tanto. Espero que te estés recuperando bien.
Un abrazote y ánimo!
¡Muchas gracias! Pues la verdad es que físicamente no lo recuerdo tan grave… psicológicamente sí porque, la verdad, lo sentí como un fracaso. Pero te diría que ya está prácticamente olvidado. El peque hace que todo lo anterior desaparezca 😉 Muchas gracias por comentar. Un abrazo!!
Se me ha quedado mal cuerpo… Es una pena que después de tanto esfuerzo y aguante terminara en cesárea y que antes te hiciera una maniobra kristeller no?? Qué momento más horroroso tuviste que pasar.. Espero que lo lleves lo mejor posible! Yo no pude bajar a ver a mi peque en neonatologia hasta 6h después que se me pasó el efecto de la epidural… Estar separada del bebé las primeras horas te deja un poco marcada durante los primeros meses pero se compensa con el tiempo que pases con tu bebé después! Mucho ánimo y cada vez que te de el bajoncillo recordándolo mírale a tu nene y ya verás que pronto te sonríe! Un abrazo!
¡Muchas gracias! La verdad es que es justo lo que dices: que estar separada las primeras horas te marca… En mi caso, ese tiempo además no dejaba de pensar que no estaba ahí para hacer el piel con piel que tanto necesitan, que me iba a tardar más en subir la leche… y que seguro, seguro que podría haber hecho algo más para que todo fuera distinto. Por suerte, poco a poco asumes que las cosas vienen como vienen y que nadie tiene la culpa de nada. Y lo que dices… desde que me lo dieron en la habitación me cobré esas dos horas separados con intereses… y ahora en casa seguimos igual: muy juntitos 😀 Muchas gracias guapa. Un beso!
Hay siento que lo pasaras tan mal!! hay veces que las cosas se dan la vuelta y nosotras no podemos hacer nada para evitarlas, el cambio de turno es un fastidio porque normalmente siempre va a peor o por lo menos en las experiencias que a mí me han contado. Si te sirve de consuelo a mi tampoco me funciono la epidural. Y eso de que no te dejaran verle hasta que no pasaran las dos horas tuvo que ser un suplicio a veces pecan de frialdad y no se dan cuenta de que somos personas y aunque para ellos seamos uno más tendrían que tener un poco más de tacto con las personas. Ahora toca recuperarse y disfrutar mucho del peque para que se cierre pronto ese mal trago.
Bssss
Antes de nada, enhorabuena por tu bebé! Piensa que a pesar del mal trago, ahora vas a ser la persona más inmensamente feliz del mundo, te lo prometo. Intenta no recrearte en ese momento que no cumplió con tus expectativas, al fin y al cabo era un trámite para conseguir tener a tu bebé en brazos, y aunque la herida es muy reciente, poco a poco irá cicatrizando.
(Yo intentaba pensar eso del trámite durante mi embarazo cuando me entraban ataques de pánico y me daba consuelo a mi misma)
Un besito y enhorabuena familia!
¡Muchísimas gracias por tus palabras! La verdad es que tienes toda la razón: no sirve de nada recrearse en algo que no salió como esperabas. Por suerte, la herida cicatriza muy rápido y cada día me importa menos lo que pasó. Todo gracias a este chiquitín, que nos tiene locos a todos. Y sí, tienes razón, soy inmensamente feliz 🙂 Muchas, muchas gracias por tu comentario Mar. Un abrazo
¡¡¡¡Enhorabuena por ese precioso niño!!!!! Uff.. tubo que ser horrible esas horas esperando sola sin poder ver a tu hijo… Por suerte al final todo salió bien.
Me alegro mucho de que ya estéis los tres en casita, ahora toca disfrutar del peque y intentar descansar mucho, jajajjaa!! Una tarea casi imposible con un recién nacido en casa!
Un abrazo enorme.
¡¡Muchas gracias!! Fue duro, pero ahora me estoy tomando la revancha… y no paro de mirarle, de cantarle, de darle besos… Me lo comería 🙂 Y lo de descansar… tengo suerte porque se porta muy bien, pero… descansar descansar… ya sabes… ¡difícil! Muchas, muchas gracias por comentar. Un beso! 😀
Hola, espero que estés mejor, se me han saltado las lágrimas al leerte, siento mucho lo que te pasó, yo me puse de parto de buenas a primeras en la 31semana, y no fueron capaces de retenermelo asique a los dos días cesarea porque mi niño venia de nalgas pero yo si pude verle y tocarle durante un par de segundos porque se le llevaron volando a la incubadora.
Mi bebé paso 7 semanas en neonatos pero gracias a lo fuerte que es está super sanito y espabilado, el otro dia cumplio 7 meses ya♡.
Cuando vaya pasando el tiempo te darás cuenta de que estas cosas se superan pero no se olvidan, disfruta mucho de tu peque que te lo mereces.
Eso sí que tiene que ser duro… Yo me siento muy afortunada porque el chiquitín estaba bien y enseguida hizo el piel con piel con su padre. Sabía que eran unas horas separados, nada más. ¡Tienes mucho mérito! Me alegro de que ahora esté todo bien. Vamos a disfrutar de ellos, que son lo más bonito del mundo! Un abrazo y gracias por tus palabras 🙂
Cuando vi en mi lista de lectura que nos contabas el parto corrí a leerlo, pensando que me iba a encontrar complicaciones (por lo que me contaste en twitter) pero no esto! No te puedes imaginar lo que acabo de sentir leyéndote, una pena horrible, un desasosiego por dentro por que lo hayas pasado tan mal, tanto sufrimiento, no es justo! Las cosas salieron mal desde el principio, tuviste muy mala suerte, y eso de estar 2 horas sin saber nada, es de ser muy cruel! Menos mal que después todo merece la pena, le ves la cara y casi casi te olvidas de todo en ese segundo. Ahora ya lo tienes contigo que es lo importante, así que apartando la parte negativa, un enhorabuena enorme, que eres una CAMPEONA, una MADRAZA ya horas antes de serlo!!
Te envio un abrazo enorme para ti, otro para tu marido (qué importantes son en esos momentos verdad?) y un besito para tu pequeñín. Muakkk
¡Muchas gracias Cristina! La verdad es que creo que ha sido un cúmulo de mala suerte… Hasta la prueba de parto realmente me sentí muy muy apoyada por las profesionales que estuvieron conmigo. Y, de verdad, para mí lo peor ha sido la parte psicológica… el pensar… ¿podría haber hecho algo más para tener un parto vaginal? ¿Si hubiera hecho esto o aquello habría ido todo mejor? Los dolores no los recuerdo tan fuertes, será que la memoria es selectiva 🙂
Desde luego, al verle y ahora al tenerle conmigo… esto se queda en nada!! Muchas gracias por animarme y un beso para vosotros también 😀
a mí me encanta desdramatizarlo todo, pero con este panorama que nos planteas sí que da miedo lo del parto. Qué pena que todo se complicase tanto y que estuvieses aislada tanto tiempo. Seguro que dependió del equipo médico y se pueden hacer mejor las cosas, pero ya que ha pasado todo, ahí tienes a tu bichillo para compensar esos daños colaterales del parto. ¡Enhrabuena!
A mí también me encanta quitarle hierro al asunto y, por eso, he esperado un par de semanas para escribir este post, pero… no me salía darle un toque cómico. Será que aún es pronto porque estoy segura de que esto se quedará en el olvido en breve. Todo salió al revés de lo planeado y me sentí frustada, pero con este bichillo a mi lado… ¡todo eso me va dando igual! Muchas gracias guapa y enhorabuena por tu libro!! Muak
Bueno, lo primero muchas felicidades por ese bebé precioso que te alegra la vida, a qué si???!!!
Cuando he leido que fuiste el día anterior a urgencias porque manchabas me ha extrañado que no te dejaran ingresada. Yo fui porque parecía que me hacía pis, pero con aguas claras y era fisura, me echaron una bronca por no ir antes!!!! y bueno fue parto inducido, doce horas de contracciones sin epidural y monitorizada y solo dilaté 1 cm…al final también cesarea pero con epidural. A mi también me hubiese gustado que fuera de otra forma, sobre todo el estar separada de mi bebé más de dos horas y también pienso si me hubiera puesto de parto yo solita si no llego a ir al hospital…en fin, lo pasado pasado está…
Ahora a disfrutar de tu nueva vida como mamá que es apasionante y mamá, ríe!!!!
Besosssssssss
¡Muchas gracias! Desde luego que me alegra la vida… ¡es que es perfecto! Y encima se porta muy bien… ¿qué más puedo pedir? Es un soool y tengo muucha suerte de tenerle a mi lado. ¿Cómo no me voy a reír? 😀 ¡¡Gracias!! Besos
Siento mucho que saliese así, yo pasé 24h de parto para terminar en cesárea, la mía fue respetada y no tengo queja, aunque mi parto soñado hubiese sido de otra manera. Me alegra saber que estáis ambos bien, ahora disfrutar de estos primeros momentos con Adrián y a ser felices. Enhorabuena familia!
¡Muchas gracias! La verdad es que aunque el post me ha quedado muy dramático… (no me salía escribirlo de otra manera) sé que lo que pasó no tiene ninguna importancia. Porque mi bebé está muy sano y es maravilloso… ¡Y eso es lo único que importa! Muchas gracias por comentar 😀
Siento que las cosas finalmente fueran así. Es una pena y por como lo cuentas, creo que no recibisteis el trato correcto y humano que deberíais haber recibido. Los partos son imprevisibles y a veces las cosas salen al reves, pero no se si ellos podian haber reaccionado de otra manera ante todo aquello. Por suerte, ambos estáis bien, y me alegro mucho por los tres. Ahora a recuperarse y a disfrutar del peque!
Besos guapa!
Pues… a pesar de todo… con el primer equipo de matronas estoy más que satisfecha. Me trataron genial y respetaron al máximo mis necesidades… El segundo turno pienso que tenía que actuar y siguió los protocolos de turno, o sea que tampoco creo que tengan mucha culpa… Sólo les achaco que no informaran al padre de que el niño necesitó reanimación. Y lo de las dos horas sola, sin familiares que te apoyen… Pero eso me da que es así en todos los hospitales de España… así que… ¡ojalá cambie algún día! Muchas gracias por el comentario y lo que dices… ¡a disfrutar de este niño bonito!