La semana pasada ya os avancé que A, al menos de momento, no toma biberones, ni papillas de cereales. Os lo dije porque mucha gente que me rodea se ha sorprendido de que hayamos pasado directamente de la teta a la teta+fruta. Y, en cierto modo, yo también, ya que lo que siempre había visto/leído/oído era que los niños empiezan con cereales sin gluten, luego la fruta, luego la verdura, luego los cereales con gluten… y así.
No nos hemos saltado uno de los pasos establecidos ni por decisión propia, ni por convicción, ni por cabezonería. Simplemente, las cosas han venido así y, de momento, no se ha dado el caso. A no quiere biberones, aunque seguimos probando de vez en cuando con distintas tetinas (siempre con mi leche), de momento no hemos dado con la tecla. Así que lo de echar un cacito, aunque a veces me entren unas ganas locas de cebarle, no es viable. Muchos cacitos y una papilla más espesa yo pensaba que sería ‘la solución’.
Pero cuando fuimos a la revisión de los seis meses y planteamos el tema, la enfermera nos dijo que no había ninguna necesidad en darle papillas o biberones de cereales a nuestro hijo. Concretamente, me dijo que las papillas de cereales sirven fundamentalmente para hacer engordar a los niños y que mi niño está bien de peso y que para qué íbamos a cebarle como a un pavo. Si ves que no engorda o que pierde peso, dáselas, pero si no, no es necesario, concluyó.
Me quedé súper sorprendida, la verdad, y al principio estuve dándole vueltas al asunto porque tengo tan interiorizado lo de los ocho cereales con miel que me daba cosa que a mi hijo le fuera a faltar ‘algo’ por no tomar la papilla. He buscado información en la AEPED y dan por hecho las papillas de cereales. De hecho, en un menú tipo las recomiendan para desayunar y para cenar, aunque añaden esta frase al final: «La Lactancia materna siempre que la madre quiera y pueda, es prioritaria con respecto a las papillas de cereales«.
En fin, que estoy hecha un lío. Por un lado sé que la LM es su alimento fundamental y que lo más importante es ir introduciendo alimentos ricos en hierro (por ejemplo carnes) porque es necesario para el bebé. También sé que hay otras maneras de introducir cereales en la dieta del bebé, con pan, galletas, arroz hervido, etc. Además, se me han venido varias veces a la cabeza estas palabras de Eva Hache sobre la alimentación complementaria y cómo insiste en que los alimentos de verdad no se anuncian en la tv. Os dejo también un vídeo de ella hablando del tema (minuto 37).
Pero el runrún está ahí… y he pensado que igual vosotr@s me podríais contar vuestras experiencias con los cereales: cómo, cuándo y con qué frecuencia los introdujisteis en la dieta de vuestr@s hij@s. ¿Creéis que es bueno/necesario que tomen papillas de cerales para desayunar y/o cenar?
Tener a mano potitos y papillas es algo que debemos tener en cuenta, ya que es una de las ventajas innegables para nosotras mismas. Ya que muchas veces no podemos dedicarle todo el tiempo que desearíamos para elaborar la comida o la merienda del chiquitín de la casa. Además aportan nutrientes reguladores como la fibra, vitaminas, minerales y oligoelementos, como el magnesio, potasio, etc. Son propiedades que necesitan los más pequeños para su crecimiento y desarrollo a partir de los 6 meses.
Nosotros sí que le damos cereales cuando le damos algún bibe (generalmente la toma de la Escuela Infantil). Si no, únicamente teta… Y engorda estupendamente, eh? Mi pipiolillo es un tragón…
Lo qu esí que toma desde los 6 meses (y le encanta) es puré. Y de merienda las frutas. El resto, leche.
Feliz día!
Pues veo que entonces más o menos como nosotros, sólo que lo del bibe ya sabes… al mío no le gusta nada! Pero vamos que veo que lo de no darle papillas de cereales no es tan raro como pensaba! Gracias!!!
Si la enfermera te ha dicho que sin cereales… Pues no lo pienses más. Te aseguro que se cansará (o no) de ellos, ya que es una manera muy completa de desayuno cuando son algo más mayores. Los míos los tomaron hasta los tres años, más o menos… En la alimentación no hay normas cerradas… A si que, fuera obsesiones!!!!
Pues sí, la verdad es que viendo que hay mas gente a la que le han dado las mismas indicaciones y que encima Adrián sigue feliz y sanote… ¡me quedo mucho más tranquila! Un abrazo
¡No te preocupes! Desde mi punto de vista, mientras tu bebé se alimente de leche materna, nada le va a faltar. La OMS dice que la introducción de alimentos antes del año es, sobre todo, para que vayan «haciéndose al comer», pero no por un tema de nutrición o necesidades especiales.
La leche materna es lo mejor que hay, y más aún, si tu bebé y tú estáis cómodas así… ¡disfrútalo! 🙂
¡¡Gracias!! La verdad es que tenéis razón. Jo, si es que esto de ser primeriza… ¡son dudas por todos los lados! Un abrazo y gracias por comentar 😉