¡Muy buenas a tod@s! ¿Qué tal estáis? Como ya os conté en el anterior post… ¡he vuelto! Pero, claro, después de más de dos meses y medio missing total creo que os tengo que poner al día y contaros qué cosas han cambiado y cuáles siguen más o menos igual. Muchas de las novedades las abordaré con profundidad en posts específicos porque tienen bastante miga, pero bueno… para poneros en situación os doy unas cuantas pinceladas sobre nuestro presente. A ver qué os parece.
1. Seguimos con la teta
No sé si os acordáis, pero yo me ponía como meta los 12 meses. Pasado ese momento, pensaba que iríamos poniendo fin a la lactancia materna de la forma más respetuosa posible, sobre todo porque estaba muy quemada con la teta de las narices. La semana que viene os hablaré un poco de las sombras de mi lactancia, que haberlas las ha habido, pero bueno os adelanto que pasé unos meses muy jodidos, en los que me planteaba noche sí y noche también cerrar el chiringuito le pesase a quien le pesase. Me refiero sobre todo a Adrián porque desde hace ya tiempo son muchas las voces que preguntan si todavía toma pecho, que cómo es eso, que si es muy grande, que no sé qué de hacer la mili, etc.
Finalmente no cerré el chiringuito, aunque llevo más de un mes sin que darle por la noche y estoy muy contenta. La teta y yo nos hemos reencontrado y volvemos a disfrutar la una de la otra. ¡Viva!
2. ¡Dormimos mejor!
Sí, también hemos avanzado en este tema. Las noches del tirón no las conocemos aún, pero hemos dejado atrás la época de los 10-12 despertares nocturnos que tan mal llevábamos mi santo y yo. Ahora la media es de 2-3 veces, aunque hay noches en las que sólo tenemos que acudir una vez y no veais lo que nos cunde el sueño. ¡Qué maravilla!
3. Tenemos un andarín en casa
Hace unas semanas, nada más empezar el año, dio sus primeros pasitos y ahora, ya os imagináis, quiere ir a todos los lados andando, sin la mano a poder ser. Va muy despacito y todavía no tiene controlado del todo el equilibrio, pero ha ganado mucha seguridad y ya no hay manera de cogerle en brazos. Como se ha soltado con 16 meses y la leyenda popular asegura que los niños andan a las 12 sí o sí, tengo en mente escribir un post para contar nuestra experiencia como presuntos tardones.
4. El puré vuelve a gustarnos
Después de meses sin querer oír hablar de una cuchara, parece que Adrián ha superado su fobia a los purés y nos deja alternarlos con comida en trocitos, por la que sigue mostrando bastante más interés. Le sigue encantando el pescado, el maíz y el brócoli, pero va poniendo bastantes más pegas a la carne, que tiene que ser siempre con salsita. Se confirma: es un catacaldos como su padre, quiere comer todo lo que vea que estás comiendo tú.
5. Alergias bajo control
No hemos descubierto ninguna más y no ha tenido ningún brote con la leche, el huevo o la piña.
6. ¡La mamá ya trabaja!
Pues eso, desde principios de noviembre he vuelto al mundo laboral, aunque trabajo desde casa, lo que me permite organizarme más o menos bien para recogerle todos los días de la guarde y pasar con él la tarde entera (o casi entera, que en los picos a veces hago mutis por el foro y dejo a los hombres de la casa solos ante el peligro de los juguetes). ¡Estoy muy contenta!
Y seguro que se me olvidan muchas cosas más, pero bueno… al menos ya sabéis algunos de los cambios más relevantes de este tiempo en el que he estado off. A partir de ahora espero no tener que poneros más al día porque eso significaría que estáis por aquí todas las semanas.
Hola!!! Los cambios siempre son para mejor!!! Me alegro de poder leerte de nuevo!!! Besos
¡¡Muchas gracias!! Así da gusto volver 😀
Vayaaaaaaa cuanto cambio!! lo más importante es que Adrian vaya bien con sus alergias y de todo lo demás también me alegro muchísimo.
Un besazo
Gracias! La verdad es que sí… estamos muy contentos 😀
¡Que de cambios! Poquito a poco todo se pone en su sitio. ¡Un abrazo!
Es que dos meses y medio… ¡dan para mucho! Demasiado tiempo alejada de la blogosfera! Mua
Hola de nuevo!!!
En dos meses pueden pasar muchísimas cosas. 🙂
solo decirte que para tardones nosotros. La peque todavía no camina sola, ella quiere brazos y si la pones en el suelo o gatea o te coge de los dedos para caminar, pero eso de hacerlo sola.. no sé, con casi 19 meses ahí sigue.
Saludos
Bueno, pues seguro que te vas a sentir identificada con el post que tengo en mente escribir… si es que la gente tiene muuucha prisa. ¡Un abrazo!