¿Tienes niños pequeños? Entonces, muy probablemente, hayas pasado de agradecer que la lluvia riegue los campos y disminuya el nivel de contaminación de tu ciudad, a querer que, por favor por favor por favor, deje paso de una santa vez a los días de sol. Es que ya está bien, ¿no? Que las manualidades y los planes con niños en casa tienen su aquel, pero las tardes de parque y las actividades fuera de casa son más que necesarias para su correcto desarrollo y, sobre todo, su descanso. Y el tuyo, con un poco de suerte. En fin, que aunque estemos a 4 grados en Madrid, como hoy arranca ayer arrancó la primavera, os traigo un plan primaveral donde los haya: una selección de huertos urbanos para niños en Madrid. ¡Me chiflan!
Antes de dejaros con el listado, dejadme contaros que en casa somos muy poco apañados con esto de la siembra y la recolección, así que no tenemos nuestra propia parcela con sus cosechas varias. No. Pero, igualmente, disfrutamos del ambiente que se respira en estos lugares y, además, tenemos apadrinada una gallina que en un alarde de originalidad llamamos Turuleca y hace las delicias de mis hijos. Nosotros también le estamos muy agradecidos porque ella y sus amigas nos dan unos huevos que no tienen nada que ver con los que compras en el supermercado. ¡Están buenísimos! Y, personalmente, me transportan al corral de gallinas que mi tía Dolores tenía en el pueblo de mi madre. Mi pueblo, bueno el de mi madre, es muy pequeño y no tiene nada para los adultos. Pero para los niños… ¡lo tiene todo! Campo, calles desiertas para transitar en bici, cuestas para tirarse con el monopatín, una cabina vieja en la que puedes llamar gratis 10 segundos… Obviamente, tal y como están las cosas, mis hijos no van a poder disfrutarlo de la misma manera que lo disfruté yo, pero haremos todo lo posible para que saboreen un poco la libertad que se respira en estos lugares.
Me estoy desviando del tema, pero es que creo que es maravilloso poder sacar a los niños de la rutina de la ciudad de vez en cuando. Y los huertos urbanos nos dan la oportunidad de hacerlo cerca de casa. Como os comentaba, nosotros tenemos apadrinada una gallina. En el huerto al que vamos tú ‘compras’ simbólicamente la gallina por 16 euros. O no tan simbólicamente porque creo que ellos con tu dinero compran una de verdad. El caso es que pagas ese dinero por el animal y unos 9 euros al mes para su manutención, a cambio de 24 maravillosos huevos que, de verdad, están increíbles. Bueno, a cambio de eso y de mucho más: podemos ir cuando queramos a los huertos, pasear y enseñarles a los niños dónde crecen los tomates, de dónde nacen las manzanas o por qué las patatas están escondidas bajo la tierra. Además, en nuestro caso, podemos montarnos en unos columpios de madera como los de toda la vida y descansar en una zona de césped, con merendero. También podemos ver patos, pavos, cerditos y, por supuesto, gallinas. Todos campando a sus anchas en una zona lo suficientemente amplia para que se sientan en libertad. Así que no, no me parece caro.
Es un plan que siempre recomiendo a mis amigos y conocidos porque, de verdad, creo que aporta muchísimas cosas buenas a los niños y les acerca a una realidad que, en las grandes ciudades, es difícil de conocer. Por supuesto, aquellos que tengan aptitudes, tiempo y ganas pueden lanzarse con el huerto. Conozco a familias que lo tienen y es una maravilla: a los niños les encanta pasar tiempo allí y, la verdad, poder comerse los alimentos cosechados por ellos mismos no tiene precio. Uno de mis sueños es tener mi propio huerto, pero en el jardín de mi casa. Me gustaría que fuera pequeño, para plantar sobre todo tomates, pepinos y fresas. No lo tengo porque, de momento, mi casa no tiene jardín. Pero todo se andará.
Si vosotros tampoco vivís en plena naturaleza, pero os apetece sentiros parte de ella echad un vistazo a estos huertos urbanos para niños en Madrid. ¡No os arrepentiréis! En ese listado no aparecen los de Alcorcón y Fuenlabrada, que os recomiendo mucho, mucho visitar.
¿Y vostr@s? ¿Sois más de planes exteriores o interiores?
Me encanta esto de los huertos urbanos, suena tan moderno jejejej. Nosotros tenemos la suerte de vivir prácticamente en el campo y tenemos huerto de los de verdad. Me parece una actividad ideal para los niños y para padres.
Jaja a ti esto te sonará a chino, pero es que tú eres una suertuda 😉 Mua