Descubriendo la alergia a la leche y al huevo - Dos Rayitas

Descubriendo la alergia a la leche y al huevo

alergia-leche-huevoPues sí, la semana pasada nos confirmaron lo que ya sospechábamos: Adrián es alérgico a la proteína de la leche de vaca. Pero es que, además, el viernes nos pasamos la tarde y parte de la noche en urgencias porque, según pudimos comprobar, tampoco tolera la clara de huevo. O sea, que hemos tenido una vuelta de vacaciones llena de disgustos. Voy a contaros las cosas por partes porque este post lleva en borradores desde ni se sabe cuándo, pero esta última semana han cambiado muchas cosas y prefiero reescribirlo al completo.

Ya os avancé en este post que, a raíz de un sello de calidad de Madresfera y Hero Baby, descubrimos que A era sospechoso de alergia a la proteína de la leche de vaca (aplv). Fue todo muy casual: se tomó un yogurín de estos para bebés y le salieron unos granitos en el brazo. Nada del otro mundo, pero no sé… no me parecían iguales que los que tiene cuando le dan brotes de dermatitis atópica y como tenía pendiente ir al pediatra por un eccema no se le terminaba de curar… nos acercamos por allí. De normal el médico es tonto del culo, pero en este caso le agradezco mucho que nada más contarle lo del yogur y decirle que estaba con el pecho me dijo que podía ser una aplv y que eliminara por completo cualquier alimento que contuviese leche en su composición.

Nos derivó al hospital como caso preferente y en muy pocos días teníamos la cita. En ese tiempo empecé a atar cabos… ¿Os acordáis que alguna vez he comentado que cuando comía unas galletitas de bebé se le ponían unas manchitas rojas en la boca? Pues llevaban leche. Y también entendí por qué se cerraba en banda cada vez que intentaba darle una cucharada de yogur. ¿Y los cereales que le había dado y que tampoco le gustaban? Advinad… tenían leche. No obstante, tomaba a menudo galletas María, que llevan suero láctico, y no le pasaba nada. ¿O sí? Me empecé a comer la cabeza… ¿y si los granitos no eran por la dermatitis? ¿y si eran una reacción alérgica y cada vez que le daba una galleta estaba empeorando la cosa? Bueno, una galleta, una loncha de jamón york, una cucharada de cereales… ¡Hay tantas cosas con leche! En fin, que no sirve de nada martirizarse, pero la naturaleza es muy sabia y hay que estar alerta a sus señales.

El médico nos mandó una analítica y nos recetó leche hidrolizada por si queríamos alternarla con el pecho, y unos medicamentos para administrarle en caso de exposición. También me dijo que, en nuestro caso, no parecía que le estuviera pasando la proteína a través del pecho porque las deposiciones eran normales y no había nada que hiciera pensar lo contrario, así que podía seguir con mi dieta habitual, aunque observando al niño.

Justo después de volver de vacaciones, recogimos los resultados. No sólo es que sea alérgico, sino que es muy alérgico. (¡¡¡Pero si sólo le habían salido unos granitos de nada!!!) Tanto que el doctor nos explicó que no tenía sentido citarle cada tres meses para ver si superaba la alergia porque era muy poco tiempo para corregir los valores y nos dijo que nos veríamos dentro de un año. La analítica de entonces será decisiva, puesto que si los valores son más bajos hay posibilidades de que lo supere con los años, pero si son más altos… la cosa se complica. Esto fue el martes.

El viernes a mediodía le dimos un poquito de clara (no creo ni que llegara al cuarto) para completar la introducción del huevo. Por entonces pensaba que la yema sería lo más problemático, por lo que… tolerada la yema… tolerado todo. Pero no… las proteínas están en la clara del huevo, es la mala de la película en estos casos. Adrián se echó la siesta y al despertarse… estaba… lleno de ronchas, habones, todo rojo… Nos pusimos súper nerviosos y nos fuimos al hospital, donde le tuvieron que pinchar adrenalina. Por suerte ventilaba y respiraba sin dificultad, pero tras cuatro horas los rebrotes eran constantes y, según nos dijeron, la adrenalina era la forma de pararlo. Todavía seguimos con medicación y estamos pendientes de las pruebas de rigor, pero… blanco y en botella: también es alérgico al huevo, al menos a la clara, aunque nos han aconsejado eliminar de la circulación también la yema.

¿Y ahora qué? Pues ahora toca cambiar muchas cosas. Entre ellas. alguna sección del blog. Cuando te dicen que tu hijo es alérgico a algo tan común como la leche o el huevo se te viene el mundo encima. Piensas en el riesgo que corre en el día a día, en que no siempre vas a poder supervisar el etiquetado de lo que come, en que la gente ofrece gusanitos y chuches sin preguntar. Te das cuenta de que, como te pasaba a ti antes del diagnóstico, lo común es pensar que eliminar la leche de la dieta de un niño implica retirarle los lácteos. E implica mucho más porque la leche se utiliza como conservante y hay muchos alimentos que, aunque parezca que no, la contienen.

Así que me gustaría aprovechar este espacio para compartir con vosotr@s lo que vaya descubriendo de este mundo de las alergias, los síntomas, las pruebas, los porqués… Y también para colgar recetas, sobre todo dulces con las que celebrar cumpleaños y momentos especiales. Porque lo más importante es que las cosas sean lo más normales posibles, sin que ningún niño alérgico se sienta excluído de nada. Por supuesto, no soy ninguna experta, pero le voy a poner ganas. ¡Todas las del mundo para que, dentro de lo que cabe, mi niño bonito lleve una alimentación normal!

Un abrazo

10 comentarios en «Descubriendo la alergia a la leche y al huevo»

  1. Hola!

    Acabo de llegar a este blog buscando galletas sin huevo, leche, ni avena. Aquí mi criatura es alérgica a la leche, al huevo, a la avena, al kiwi y al pescado. Ahora mismo como que no probamos cosas potencialmente alérgicas porque ya tiene suficiente.

    En mi caso si que tengo que llevar una dieta restrictiva porque si que le paso cosas a través de la leche.

    Gracias por compartir recetas! Me vienen genial en esta locura de vida

    Un saludo y cuidaros

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    • Muchas gracias por tu comentario, espero que vosotros también estéis bien y mucho ánimo con las alergias. Seguro que, poco a poco, va mejorando la cosa 🙂 Espero que mis contenidos te sean útiles, iré actualizando para tener muchos más porque la verdad es que a mis peques les encanta comer lo mismo que los demás aunque esté hecho de otra forma 🙂

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  2. No se preocupen por nada, me llamo alejandro, tengo 19 años, desde pequeño me diafnosticaron dermatitis atopica y desde ese momento hemos intentado todos los tratamientos medicos, naturista, homeopatas, absolutamente de todo y nada me ah funcionado, esto me da intolerancia al huevo y a todo tipo de mariscos, pescado, etc. Causandome reaccion hasta el simple hecho de oler los productos o cuando los cocinan, les escribo esto para decirles, que al principio a du hijo le costara un poquito de trabajo ver que los demas lo comen, la curiosidad, pero con el tiempo, dejara de preocuparle y lo vera normal, asi es mi caso, sobre todo en las vacaciones. Puedo solamente recomendarles la crema nivea, qje es con la que eh visto resultados y la que me ah funcionado por años, ya que cambiaba muy seguido de crema, animo. No se enojen con el si se rasca mucho, es feo que la gente no entienda la comezon que sentimos, sobre todo tus propios padres.

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  3. Vaya, el pobre. Tengo una amiga que su hija es alérgica al huevo se lo descubrieron al año, y según le han dicho que luego puede lo ir tolerando poco a poco.
    lo importante es lo que tu dices, que ellos no se vean excluidos en nada, además se les va enseñando desde pequeños lo que pueden comer y lo que no, y ellos lo llevan bien. Muchos besos y no te agobies.

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    • Muchas gracias 🙂 Eso nos han dicho, que se puede quitar con los años, pero también nos han advertido de que al menos de cara a la de la leche irá para largo porque los valores son muy altos. Así que… ¡a conseguir que sea lo más llevadero posible para el peque! Un abrazo y gracias por comentar!

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  4. Paciencia y, como dices, muchas ganas de normalizar esta situación. Os vais a hacer expertos. Lo positivo, Adrián es tan pequeño que sabrá lo que puede comer y lo que no casi desde el principio. Será muy, muy responsable en ese sentido, ya lo verás. Tengo una amiga celiaca, a la que la diagnosticaron con seis meses, hace más de 30 años, cuando nadie sabía lo que eso suponía. Ha llevado una vida normal y desde muy pequeña, cuando tenía dudas, preguntaba a sus padres «puedo comer esto?». Si no estaban, directamente lo evitaba.
    Un abrazo!!!

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    • La verdad es que eso me parece a mí, que los niños se vuelven súper responsables y son muy estrictos con estos temas, pero… cosita siempre da. Lo importante es, como decimos, normalizar la situación y cambiar los hábitos. Y, claro, esperar que en unos años pueda tolerar ambas cosas. ¡Ojalá! Gracias por pasarte, hasta desde la playa!! Gracias, guapa!!

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    • Gracias Carol! Sí, nos han comentado que en la mayoría de los niños desaparece en los primeros cinco años de vida, pero bueno dado que los valores son muy altos y nos han advertido que puede ir para largo… ¡vamos a ver si conseguimos hacernos expertos en el tema! Así no se verá excluído en ningún cumple, ni ninguna fiesta… ¡si es necesario voy con el tupper a cuestas! Jeje. Un abrazo!!!

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